Un molde de inyección bicolor tiene la ventaja de ser un proceso fácil de operar y controlar. Esto lo hace perfecto para el moldeo por inyección de plástico y otras técnicas de fabricación. También es muy estable y confiable, lo que significa que es capaz de soportar mucho estrés.
El moldeo por inyección de dos colores combina dos materiales en una sola pieza, con diferentes colores, texturas o características. Esto puede reducir los costos de fusión y posprocesamiento, al mismo tiempo que brinda una excelente estabilidad.
Los productos plásticos de moldeo por inyección bicolor tienen estructuras complejas y están fabricados con materiales con alta resistencia al flujo, alta estabilidad térmica y baja viscosidad de fusión. Estas piezas requieren una presión de inyección más alta, una temperatura de fusión más alta y corredores de molde más largos.
En general, estas partes se pueden hacer en patrones regulares o en colores muaré irregulares. También se pueden tratar con acabados superficiales para satisfacer necesidades técnicas o dar a la pieza moldeada por inyección un aspecto cosmético.
Según el tipo de plástico y la aplicación, se pueden usar aditivos para cambiar propiedades como el color, los lubricantes, los antimicrobianos y los protectores UV. Es importante utilizar aditivos que sean compatibles con el material que se va a moldear.
Al diseñar un molde de inyección de dos colores, es fundamental tener en cuenta la línea de separación. Las líneas de separación deben ser suaves. De lo contrario, serán ásperos, lo que afectará la vida útil de las piezas deslizantes. Además, pueden causar marcas de arrastre.